jueves, 12 de abril de 2007


¿Por qué nunca decimos lo que realmente queremos decir?


¿Por qué creamos discursos absurdos, circunloquios que solo sirven para hablar sin sentir lo que decimos?


¿Por qué no podemos gritar, elevar la voz sobre los fantasmas del miedo y cantarle al viento lo que realmente queremos sacar fuera?


¿Por que nos encerramos tras barreras de silencio, de actitudes frias, de charara inútil, de pretendida poesía verbal?


¿Por qué nos asusta mostrarnos tal cual?¿Por que nos callamos, dañandonos nosotros mismos y a los demás?


Quizá lo sepa, pero prefiera callar...

Quizá no lo sepa, pero prefiera no escuchar...


Me quedo con mi silencio, mi absurda chachara, mi pretendida poesía y su frialdad

No hay comentarios:

""