Ironia.

Un nuevo significado para mi.

¿No es ironico que, justo un año después,
cuando regresamos, felices e ingenuos,
de nuestro viaje de maravillas
tu te marches para no volver?

Estúpida ironia.

Puedo sentir el rictus
amargo de la mentira,
torcido de la traición
con la que envenenas mi vida.

Que tu doble moral de espejo
en que me juzgas
y no te miras
se quiebra y hace sangrar
mis noches mal dormidas.

Con la culpabilidad
que encadenas a mis sonrisas
consigues marchitar
cualquier soplo de vida,
embotellando en tu cristal
el genio que tenia.

¿Alguna vez has soñado dormir?
¿Cerrar los ojos y abandonarte al calor de la inconsciencia?
¿Ser ajena al peso del calendario?

Dormir durante días,
semanas,
meses,
años.

Y, que cuando por fin despiertes, sin beso ni príncipe cerca, todo haya pasado.