domingo, 20 de mayo de 2007

Esta entrada es algo especial, como la persona a la que se la escribo...
Alguien que me dijo, una noche de las nuestras, que porqué escribía tantas cosas tristes...
Y yo le conteste que no eran tristes, solo una especia de estado de esperanzada melancolía, un carrusel de emociones que cambian cada segundo, pero que no eran tristes...
Es más, le prometí que la siguiente entrada sería más alegr, en su honor, especialmente dedicada a esa noche y a nuestra conversación...
Así que, aqui la tienes...



Una llama de amistad
puede fundir, con su calor,
el hielo que cubre mi soledad...

Las noches trasnochadas
las risas, el olor
de sueños que viven de madrugada
vertiendo en vasos su sabor...

Reconfortándonos la compañía
de los que sienten como son,
de los auténticos momentos
donde la sonrisa surge sin razón...

Gracias por todos esos momentos,
gracias por el sueño robado
a expensas de dormir, vivir es la opción;
sentir la alegría de las cosas pequeñas
que solo suceden a tu lado.

No hay comentarios:

""